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Diferencia entre los cursos intensivos y extensivos de Selectividad

La Selectividad, ahora conocida como EBAU o EvAU, es un momento crucial en la vida académica de muchos estudiantes. Prepararse adecuadamente para estas pruebas es fundamental para acceder a la carrera universitaria deseada. En este proceso, surgen diversas opciones de preparación, y dos de las más comunes son los cursos de selectividad intensivos y extensivos. Comprender sus diferencias es clave para elegir la modalidad que mejor se adapte a las necesidades y el ritmo de cada estudiante.

La distinción principal entre estas dos modalidades radica en la duración y la metodología de enseñanza. Mientras que los cursos intensivos buscan una preparación acelerada en un corto espacio de tiempo, los extensivos ofrecen un recorrido más pausado y profundo a lo largo de varios meses.

Cursos intensivos: Un sprint hacia el éxito

Los cursos intensivos de Selectividad están diseñados para aquellos estudiantes que necesitan optimizar su tiempo y concentrar al máximo su esfuerzo en un periodo limitado. Suelen tener una duración corta, que puede ir desde unas pocas semanas hasta un par de meses, concentrando una gran cantidad de contenido en jornadas de estudio más extensas. La metodología es eminentemente práctica y orientada al repaso. El objetivo no es tanto enseñar el temario desde cero, sino consolidar conocimientos previamente adquiridos, resolver dudas específicas y, sobre todo, practicar intensivamente con exámenes de años anteriores. Se hace un fuerte hincapié en las técnicas de examen, la gestión del tiempo y la identificación de los puntos clave que suelen aparecer en las pruebas.

Esta modalidad es ideal para:

  • Estudiantes que ya tienen una base sólida y necesitan un último empujón para refrescar conceptos y afinar sus habilidades de examen.
  • Aquellos que buscan subir nota en una asignatura concreta o consolidar los conocimientos justo antes de la prueba.
  • Alumnos que se reincorporan a los estudios después de un tiempo y necesitan una puesta a punto rápida.
  • Personas que, por diversos motivos, disponen de poco tiempo y requieren una preparación muy concentrada.

La carga horaria de un curso intensivo es, por naturaleza, elevada. Se busca maximizar cada sesión de estudio, lo que implica un compromiso significativo por parte del estudiante. La presión puede ser mayor, pero los resultados pueden ser muy satisfactorios si el alumno se compromete y gestiona bien el ritmo.

Cursos extensivos: Un camino de aprendizaje gradual

Por otro lado, los cursos extensivos de Selectividad se caracterizan por su larga duración, extendiéndose a lo largo de varios meses, a menudo coincidiendo con el calendario escolar, como un curso académico de 9 meses. La metodología es de estudio gradual y continuo, permitiendo una asimilación más reflexiva y pausada de los contenidos. Aquí, hay tiempo para profundizar en cada tema, resolver dudas con calma y realizar un seguimiento más detallado del progreso del estudiante. El objetivo principal es la adquisición del conocimiento a lo largo de un periodo prolongado, fomentando una comprensión más profunda y duradera.

Esta opción es perfecta para:

  • Estudiantes que prefieren un ritmo de aprendizaje más natural y menos estresante.
  • Aquellos que buscan una preparación más completa desde el inicio, sin prisas.
  • Alumnos que necesitan afianzar las bases de las asignaturas y repasar el temario de forma exhaustiva.
  • Quienes tienen dificultades en alguna materia y requieren más tiempo para comprender y practicar.

La carga horaria semanal de un curso extensivo es menor y está más distribuida, lo que permite compatibilizarlo mejor con otras actividades o estudios. La menor presión diaria favorece una consolidación del aprendizaje y una menor saturación.

La revolución de los cursos de selectividad online

En la actualidad, tanto los cursos intensivos como los extensivos se han visto potenciados por la modalidad online. Los cursos de selectividad online ofrecen una flexibilidad sin precedentes, permitiendo a los estudiantes acceder a los materiales, clases y tutores desde cualquier lugar y, a menudo, en cualquier momento. Esta opción es particularmente beneficiosa para aquellos que residen lejos de los centros de formación, tienen horarios complicados o simplemente prefieren la comodidad del estudio desde casa. La modalidad online mantiene las características esenciales de cada tipo de curso (intensivo o extensivo) pero añade la ventaja de la accesibilidad y la autonomía, utilizando plataformas interactivas, recursos multimedia y tutorías virtuales para garantizar una experiencia de aprendizaje completa y efectiva.

Conclusión

La elección entre un curso intensivo y uno extensivo para preparar la Selectividad dependerá en gran medida de tu perfil de estudiante, tu tiempo disponible, tu base de conocimientos y tus preferencias de aprendizaje. Si buscas un repaso rápido y enfocado a examen, el intensivo podría ser tu mejor aliado. Si, por el contrario, prefieres un estudio más profundo, gradual y con menos presión, el extensivo se adaptará mejor a ti. Y no olvides considerar la flexibilidad que ofrecen los cursos de selectividad online, una opción cada vez más popular y eficiente para adaptarse a las exigencias de la vida moderna. Lo importante es tomar una decisión informada que te encamine hacia el éxito en tus pruebas de acceso a la universidad.