Diferencia entre SATE y trasdosado con aislante térmico

La eficiencia energética en la edificación se ha convertido en una prioridad, no solo para reducir el impacto ambiental, sino también para disminuir las facturas de energía y mejorar el confort en el interior de viviendas y edificios. Esta creciente concienciación se refleja en la búsqueda activa de soluciones de aislamientos Gijón, Madrid, Zaragoza, entre otras poblaciones, por ejemplo, dos de las soluciones más populares para mejorar el aislamiento térmico son el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) y el trasdosado interior con aislante térmico. Aunque ambos buscan el mismo objetivo –reducir las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano–, sus metodologías, ventajas y aplicaciones difieren significativamente.

¿Qué es el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior)?

El SATE es un sistema multicapa que se aplica directamente sobre la fachada exterior del edificio. Consiste en la colocación de paneles aislantes (generalmente de poliestireno expandido (EPS), poliestireno extruido (XPS), lana mineral o corcho) adheridos o fijados mecánicamente al muro existente. Sobre este aislante se aplica una capa de mortero base armada con una malla de fibra de vidrio para darle resistencia y evitar fisuras, seguida de una imprimación y, finalmente, un revestimiento decorativo que protege el sistema y proporciona el acabado estético deseado.

Ventajas del SATE:

1. Eliminación de puentes térmicos: Al envolver el edificio por el exterior de manera continua, el SATE es altamente eficaz eliminando la mayoría de los puentes térmicos (zonas donde el calor se transmite más fácilmente, como cantos de forjado, pilares, etc.).
2. Protección de la fachada: El sistema protege la estructura original del edificio de las inclemencias meteorológicas (lluvia, heladas, cambios bruscos de temperatura), prolongando su vida útil.
3. No reduce el espacio interior: Al instalarse por fuera, no se pierde ni un centímetro de superficie útil en el interior de la vivienda.
4. Mejora de la inercia térmica: El muro original queda dentro del aislamiento, acumulando calor o frío y liberándolo gradualmente, lo que contribuye a una temperatura interior más estable.
5. Renovación estética: Permite renovar completamente la apariencia exterior del edificio, ofreciendo una amplia gama de acabados y colores.
6. Menor riesgo de condensaciones intersticiales: Al mantener el muro caliente, se reduce el riesgo de condensaciones dentro del cerramiento.

Desventajas del SATE:

1. Coste inicial más elevado: Suele ser una inversión inicial mayor que el trasdosado.
2. Necesidad de andamios: La instalación requiere andamiaje, lo que incrementa el coste y la complejidad.
3. Dependencia de las condiciones climáticas: La aplicación de algunas capas puede verse afectada por la lluvia o temperaturas extremas.
4. Posibles trámites y permisos: En edificios comunitarios o protegidos, puede requerir permisos y acuerdos vecinales.

¿Qué es el Trasdosado con Aislante Térmico?

El trasdosado con aislante térmico es una solución que se aplica por el interior de los muros perimetrales de la vivienda o local. Existen principalmente dos tipos:

1. Trasdosado Directo: Se adhieren placas de material aislante (a menudo con una placa de yeso laminado ya incorporada) directamente al muro interior.
2. Trasdosado Autoportante: Se crea una estructura metálica (o de madera) paralela al muro existente, dejando una cámara de aire donde se introduce el material aislante (lana mineral, EPS, XPS, etc.). Esta estructura se reviste luego con placas de yeso laminado (PYL).

Ventajas del Trasdosado:

1. Menor coste inicial: Generalmente, es una opción más económica que el SATE.
2. Instalación más sencilla y rápida: No requiere andamios y es menos dependiente de las condiciones climáticas.
3. Aplicación selectiva: Puede realizarse por fases o solo en las estancias deseadas.
4. Mejora del aislamiento acústico: Especialmente con lanas minerales, puede mejorar significativamente el aislamiento acústico.

Desventajas del Trasdosado:

1. Reducción del espacio útil interior: Se pierden entre 5 y 10 cm de superficie habitable por cada pared tratada.
2. No elimina todos los puentes térmicos: Los puentes térmicos en forjados, pilares integrados en fachada o encuentros con tabiques interiores son difíciles de tratar eficazmente.
3. Posible riesgo de condensaciones intersticiales: Si no se instala correctamente una barrera de vapor, la humedad interior puede condensar en el punto frío del muro original, causando problemas.
4. Molestias durante la instalación: Requiere vaciar las estancias y genera polvo y ruido en el interior de la vivienda.
5. No protege la fachada original: El muro exterior sigue expuesto a las agresiones climáticas.

Principales Diferencias y Cuándo Elegir Cada Uno

¿Cuándo elegir SATE?

Es la opción ideal para rehabilitaciones energéticas integrales de edificios (especialmente comunidades de propietarios), obra nueva, o cuando se busca la máxima eficiencia y protección de la fachada sin perder espacio interior. También es preferible si la fachada existente está deteriorada y necesita una renovación.

¿Cuándo elegir Trasdosado con Aislante Térmico?

Es una buena alternativa cuando el presupuesto es más limitado, cuando no es posible actuar por el exterior (por ejemplo, en pisos individuales dentro de un bloque donde no hay acuerdo comunitario, o en fachadas protegidas donde no se permite alteración exterior), o si se quiere realizar la mejora por fases y estancia por estancia.

En conclusión, tanto el SATE como el trasdosado interior son soluciones válidas para mejorar el aislamiento térmico. La elección dependerá del tipo de edificación, el presupuesto disponible, las normativas locales y las prioridades específicas de cada proyecto. Siempre es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales para evaluar la mejor opción en cada caso particular.

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