Diferencia entre almanaque y calendario

Un calendario es un documento en el que se recopilan todos los días del año, divididos en semanas y meses, mientras que un almanaque es un calendario mejorado con más información como los onomásticos y las fases lunares. El primero sería el calendario primitivo (básico) y el otro sería el calendario avanzado.

Prácticamente, todos tenemos un almanaque o calendario en nuestros hogares, ya sea de una sola hoja, de varias o para ir arrancando día tras día. A pesar de ser un elemento de gran importancia, muchas veces llegamos a emplear los términos almanaque y calendario como sinónimos. Evidentemente, estamos ante un error, ya que a pesar de que tenga la misma función, son dos documentos que guardan entre sí algunas diferencias. Por ello, en Diferenciapedia hemos traído para ti las diferencias entre almanaques y calendarios.

¿Qué es un calendario?

Un calendario es un documento o catálogo que ayuda a las personas a conocer la medición del tiempo. Esta es una de las formas más primitivas que ha creado el ser humano para comprender y saber el paso del tiempo. La palabra calendario tuvo sus orígenes en roma, se creó para agrupar los meses, semanas y días, por supuesto conocer el paso del tiempo según el amanecer y anochecer. Y hasta la actualidad, los calendarios se siguen empleando como una herramienta para conocer los días, semanas y meses del año.

En estos podemos encontrar las festividades y eventos importantes que sucederán en el año. Así como también, fijar las obligaciones y fechas importantes que tenga una persona, como cumpleaños o aniversarios. Existen muchos tiempos de calendarios, como calendario lunar, calendario solar, calendario inca, entre otros.

Ejemplo de calendario. Como podrás ver es básico solo lleva el mes y sus días.
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¿Qué es un almanaque?

Un almanaque es un documento o catálogo que tiene información relacionada con todos los días del año, este se divide por meses, semanas y días. En estos podremos conocer información astrológica, como por ejemplo las fases lunares, la entrada de cada signo zodiacal, ocasos de sol y cambios de estación. Además, también encontramos las festividades, ya sean religiosas o civiles. Resaltando los fines de semana en otros colores, por lo general en rojo.

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Se podría decir que un almanaque es un tipo de calendario, pero que contiene mayor información relacionada con los meses, semanas y días del año. Por otro lado, algunos almanaques actuales pueden contener chistes, frases de motivación, citas de famosos, refranes e imágenes de las festividades.

La palabra almanaque proviene del árabe, no se creó originalmente para conocer el paso del tiempo. En realidad fue para anotar un registro sobre el clima y las estaciones, esto era muy importante en el ámbito de la agricultura.

Ejemplo de almanaque de mesa. Como podrás ver lleva las fases lunares y los días onomásticos, además de festivos.
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Principales diferencias entre un almanaque y un calendario

Pueden que los almanaques y calendarios sean similares, pero como vemos en los conceptos dados anteriormente, nos damos cuenta de que no tienen la misma información. Así que, conozcamos las principales diferencias entre almanaque y calendario.

Contenido

El almanaque es un sistema, registró o catálogo que se representa con los meses, semanas y días del año. Cada día cuenta con datos astronómicos, noticias, fechas especiales, festividades, entre otros datos. Por otro lado, los calendarios se dividen igualmente en meses, semanas y días del año, con la diferencia que únicamente se emplea para mostrar o conocer determinada fecha. Algunos calendarios únicamente tienen señaladas las festividades y fines de semana.

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Propósito

El almanaque se creó con el propósito de ayudar a los agricultores, debido a la influencia del clima y fases lunares en el crecimiento de las plantas. Mientras que, el calendario se creó principalmente para conocer el paso del tiempo y recordar las festividades y fechas especiales.

Formatos y tamaños

Tanto los almanaques como calendarios tienen formatos muy versátiles. Pueden ser de bolsillos (tamaño tarjeta), de mesa y de pared. Los tamaños divergen según las necesidades de cada uno. Por ejemplo, podemos encontrar almanaques o calendarios tamaño mini para fijar a un elemento como el mismo salpicadero del vehículo o la misma nevera. Otros tendrán un tamaño grande ideales para dejar notas de eventos importantes en el mes o el año.

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